Mi madre siempre tuvo mucha energía, desde que la conozco. No para, inclusive ahora que está jubilada, mientras hablamos por teléfono, hay veces que está haciendo un vestido, una torta, una mermelada. ¡O todo junto y escuchando análisis político en la radio a la vez! Es de esas personas, que mientras habla te transmite energía, te lleva a la acción, te causa sensaciones fuertes. Buenas y malas, claro. Te cuenta con pasión una desgracia que vio en la tele, te cuenta sobre lo hermoso que han hecho en la escuela tal o el barrio aquel. Te cuenta los pormenores, reuniones previas al fin, sobre una amiga que murió de cáncer, y todavía me estoy recuperando. Leer más