Sí, había encontrado la base perfecta que estaba buscando para la casa del árbol que me estaba armando: una chapa vieja, que en realidad era el cartel que mi padre, arquitecto, ponía en las obras en las que trabajaba: “Paraná Construcciones”. Por esa época, yo tendría unos, ¿ocho años?, y pasaba mucho tiempo en los árboles que había en el fondo de mi casa. Leer más